GRACIAS, MIL GRACIAS por compartir tanto esfuerzo con los demás a cambio de nada (bueno si, de nuestra gratitud); no os podéis imaginar lo bien que me están viniendo, sobre todo en los momentos en que mi pobre chiquillo se aburre de que no juegue con él o no lo lleve al parque porque mami tiene que estudiar... si hasta a él le están empezando a gustar, porque hasta tenéis las voces bonitas. mil gracias de todo corazón
Y si al final mi hijo siente la vocación del Derecho, será en parte gracias a vosotros porque el pobrecito con sólo tres añitos se está metiendo unos tostones cada vez que entra a la cocina y estoy escuchando el temario... que vaya
