Jurídicamente ha sido un atropello, al final harán lo que dice la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que hay q cambiar el Código Penal y que los funcionarios PUEDAN ACEPTAR REGALOS legítimamente pq "es lo habitual".
Si a cambio de esos regalos van unidos contratos millonarios para determinadas empresas es otra cosa, eso es cosa de ZP,y de sus medios de comunicación, que soy muy malos.