La guardia, la muerte. Detenidos y más detenidos, 14 alcoholemias en un día, más los los de violencia de género o doméstica, sus autos de alejamiento..., si hay causa con preso, tramitarlo también, registrarlo todo, a nosotros los funcionarios somos los que hacemos los juicios rápidos, en nuestra propia mesa, des de la declaración hasta la nota de condena, y los requerimientos. Luego los de tránsito con daños, buscar al abogado de la compañía de seguros, valoración de los daños con el peritaje judicial, luego hacer el calculo de las costas del procedimiento. Ya luego los robatorios, y demás delitos enjuiciables por juicio rápido. Y todo esto soportando a los abogados de turno y a los detenidos borrachos, mal educados, drogados, nerviosos, aunque de vez en cuando siempre hay algun detenido mejor. Todos tienen prisa para irse, y si tu te levantas para ir a mear te miran mal. Y así siete días, el octavo para los juicios de faltas durante el periodo de la guardia. Durante la guardia todos los funcionarios hacemos lo mismo, aunque seamos de cuerpos diferentes, a excepción de los agentes que registran y atienden a la entrada de la guardia. Todos cobramos lo mismo por la guardia. El tiempo que dura la guardia, el que quiera el juez, se para un par de horas al medio día para comer. Luego, por la noche hasta que el juez se harta y nos manda para casa, si es de violencia, todos quietos en el juzgado hasta tramitarlo, aunque sean las dos de la madrugada. El día siguiente a las nueve de la mañana se vuelve abrir la guardia. Todo esto por 300 euros. Hace ya más de 2 años que los sindicatos reclaman mejoras, tanto a nivel económico como de jornada laboral, pero de momento es lo que hay.