Hola a tod@s:
Quisiera plantearos un problema que se da en mi centro de trabajo (no es conmigo el asunto –sino con una compañera que le pondré de nombre JOSEFINA-). Os pongo en situación. Trabajamos en un lugar no muy grande pero con bastantes personas (mucha variedad de puestos, aunque me centraré únicamente en l@s auxiliares administrativas). Hay 3 tipos de auxiliares administrativos en mi trabajo:
1. Las veteranas (son 2, una funcionaria de carrera desde hace 15 años y otra personal laboral más o menos de la misma quinta).
2. Los recién incorporados en el año 2008 funcionarios de carrera (es decir, nosotr@s, 2 chicos y 1 chica). LA CHICA ES LA QUE TIENE EL PROBLEMA, JOSEFINA.
3. Dos funcionarias interinas que se incorporaron en mayo del 2008 (poco después de hacerlo nosotros). Dichas plazas según parece sólo pueden ser cubiertas mediante concurso (ya se produjo uno hace 3 meses y las plazas casualmente se declararon desiertas, con lo cual hasta que no se produzca nuevo aviso, las interinas seguirán desempeñando allí su labor).
Ahora os explico la distribución de despachos y faenas a groso modo:
A) DESPACHO 1: <<El zulo>>: trabajamos “de cara al público” y apilonaos los siguientes ? los 3 funcionarios de carrera (un compañero, yo y JOSEFINA) del 2008 y 1 de las interinas (junto con personal A1 y A2) .
B) DESPACHO 2: <<La parte noble>> ? las dos veteranas “sin atención al público” y la otra interina. Despacho con un montón de espacio, tranquilidad, sosiego, poco trabajo y relajado.
El problema empieza cuando mi compañera, por problemas personales que no voy a detallar porque ella lee este foro y seguro no le gustaría que los contase, empieza a flaquear emocionalmente. Si bien es cierto que en el Zulo se maneja mucho trabajo, el médico diagnostica su malestar emocional como “DEPRESIÓN” (provocada por el estrés, el mal ambiente que se vive con otras personas –de otros grupos y niveles diferentes- con los que trabajamos diariamente codo con codo, etc.) y le aconseja visitar un “PSIQUIATRA” debido a que el medicamento que el médico de cabecera le receta no le hace efecto.
Antes de visitar al psiquiatra, mi compañera JOSEFINA decide hablar con nuestro “Jefe de servicio” para comentarle el caso y plantearle la siguiente proposión:
<< Alegando malestar emocional, es decir, una depresión de caballo (de las de llorar en el baño y estar apagada todo el día y toda la tarde incluso fin de semana) le gustaría que por favor, durante unos meses pudiese intercambiarse con la interina de la Parte Noble (dado que allí se trabaja sin atención al público y más relajadamente, pudiendo quizás recuperarse sin tener que ir a un Psiquiatra y atiborrarse de pastillas para venir a trabajar). Llegados a este punto, debo aclarar que la interina de la Parte Noble ya había hecho mención en reiteradas ocasiones al poco tiempo de incorporarse que NUNCA nos echaría una mano cuando faltase alguno de los 3 pringaillos del Zulo (en casos de enfermedad, baja, Moscoso, etc) porque le desagradaba la atención al público y que si le obligasen a hacerlo se iría del centro de trabajo. Bien, sigamos, JOSEFINA, tras comentárselo al jefe de servicio la única solución que le propuso es que si realmente se encontraba mal solicitase una BAJA POR ENFERMEDAD (puesto que la interina no quería intercambiarse).
Y a este punto quiero remitirme y saber cuál es vuestra opinión:
¿Estáis deacuerdo en que realmente habiendo una plaza de interina no puede mi compañera JOSEFINA intercambiarse por ella?. Tenía en mente que a una interina se contrataba para suplir necesidades del servicio, y si se da el caso de que una funcionaria de carrera quisiera ocupar esa plaza o intercambiarse por unos meses por motivos de Salud estaba en su derecho de hacer tal petición. ¿Acaso existe la “Inmunidad Diplomática” sobre ciertas personas?, ¿La interina tiene derecho a negarse?. ¿Qué opináis?.
Y esto es todo, espero vuestras respuestas para poder ayudar a mi compañera que está bastante mal con todo lo sucedido.
Un fuerte abrazo y muchas gracias por leerme.