Lua, eso puede deberse a la ansiedad de hacerlo bien y te puede ocurrir también en el examen.
Mi profesor nos dió un consejo que a mí, personalmente, me fue muy bien. Al abrir el cuadernillo (o comenzar el test en cuestión) no comiences respondiendo las preguntas. Da un vistazo general de principio a fin. Puedes tardar unos 2 ó 3 minutos y te va a dar una idea fiable de la dificultad del test o el examen en cuestión. Empieza entonces a contestar las que te sabes con seguridad, en una segunda vuelta, las dudosas y en la tercera ya verás si te merece o no la pena arriesgar contestando las que no tienes ni idea.
De esa manera vas de menos a más dificultad y te sirve para relajarte.
Te aconsejo, en todo caso, que te acostumbres a cronometrarte los tests y supuestos prácticos (sobre todo el de auxilio, para el que hay muy poco tiempo) y que te valores siempre los tests de la misma manera que lo hace el Tribunal. Así te podrás hacer una idea de tu nivel real.
En resumen: Es muy importante estudiar y repasar, pero no lo es menos hacer tests, si no a diario, al menos un día a la semana. Relaja y ayuda a afianzar lo estudiado.