Rhoxio, yo concretamente me encontré a una gente encantadora, nada de bordes. En cuanto les expliqué lo que pasaba, me dijeron que no me preocupara, que con mi resguardo con el sello de entrada del registro yo tenía las espaldas cubiertas, pero que entendían que estuviera acojonado... sobre todo por lo que me estaba jugando.